
En un Parc del Forum abarrotado, la banda granadina (a que parece que domino de música?) Lori Meyers ofrecieron su concierto en el marco de las fiestas de la Mercé de Barcelona. La entrada era gratuita y el concierto, tal y como estaba programado, comenzó a las 3h. con exquisita puntualidad británica. Tanto que nos pilló haciendo cola ante la terrorífica ristra de letrinas que habían habilitado para la ocasión, y para deleite de las pituitarias de todos los asistentes al evento.
Tras soltar un poco de lastre conteniendo la respiración, y todavía tratando de borrar de la mente los detalles más escabrosos del interior de la letrina, nos dirigimos al escenario donde los Lori ya desgranaban su repertorio con energía. La misma energía de la que no disponía nadie del respetable, que se encontraba por lo general, echando raíces en el duro suelo del forum, lo que nos facilitó alcanzar una posición centrada al escenario y a 20 o 30 filas de la valla. Todo ello sin el más mínimo esfuerzo.
Siempre que voy a un concierto pienso que habrán pocos con más tablas que yo en estos menesteres, pues he ido a tantos que me resulta imposible contarlos, y como la experiencia es un grado, y la gente seguía con muy pocas ganas de moverse, nos abrimos paso con una facilidad pasmosa hasta la primera fila, ganando la posición de la valla tras una avalancha de dos en el segundo o tercer tema, y haciendo caso omiso a unos tímidos reproches que nos llegaron de algunos panolis a los que dejamos atrás.

Para más datos, a nuestro lado había una chica sentada en el suelo y jugando a cartas (si, en primera fila de un concierto sentada y jugando a cartas, lo repito por si no ha quedado claro), junto a un simpático chaval en silla de ruedas. Los Lori en directo disponen de un sonido, en mi opinión, muy bueno. Suenan como en los discos, rápidos y fresquitos, si acaso con un punto más de caña, como es habitual en casi todas las bandas en directo, cosa que aún mola más. Consiguieron animar a la peña que se arrancó con unas palmas y algunos bailoteos, y el concierto fue divertido.
Se dejaron algún tema de los que conozco y tocaron algún otro que la gente se sabía pero yo no. Normal porque hace dos semanas solo me sonaban de lejos. Estuvieron una hora y media aproximadamente, pero a mi se me cayó el móvil, que por suerte pude recuperar, (en otro tipo de concierto eso habría significado la muerte de mi celular) y perdí la capacidad de saber qué hora era, así que este dato no es muy fiable. Al acabar, como se trataba del último concierto de la noche, la turba se dirigió en masa al metro y otros transportes y la zona se colapsó en dos segundos. Había mucha policía, pero no sabría decir si más que vendedores de latas. Estaba ahí ahí la cosa.
En resumen, concierto divertido para un público un tanto mustio, en un recinto que es el peor sin duda de todos cuantos conozco para hacer conciertos grandes. El mierdorum habría que llamarle. Fue divertido ver a la urbana organizando a la gente para entrar en el metro haciendo cola, pues me imagino que ya se estarían cayendo por los andenes.

Y la semana que viene: SUAVECRÓNICA!!!
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