martes, 20 de mayo de 2008

London

Este fin de semana me he dejado caer por Londres junto a mi pareja y unos compañeros de trabajo. La excusa era ir a visitar a un ex-compañero que se fue a vivir a Londres, y el presupuesto bastante bajo, así que ha sido un fin de semana mochilero total.

El gran error ha sido querer hacerlo todo a la vez, es decir, un poco de turismo junto a un poco de fiesta nocturna. El resultado es mucha falta de sueño y dolor en los pies de tanto andar...quien mucho abarca...

Es mi segunda vez en Londres y me llevo la misma impresión que la primera...la city mola, es moderna, está limpia ( al menos si comparamos con BCN ), tiene muchos museos gratis y buena oferta nocturna, amén de mogollón de musicales que seguro que están muy bien ( me quedé con las ganas de ver el señor de los anillos, el rey leon y el de queen ), entre otras muchas cosas, PERO respecto a los/las ingleses/as también me llevo la misma impresión... serán educados y todo lo que quieras, pero se creen el puto ombligo del mundo... No son capaces ni de anunciar un vuelo a BCN en otro idioma que no sea el imperial (que está muy bien saberlo, para estar mejor preparado, pero que hasta donde yo se no es obligatorio), siguen a su bola con las libras (con el consiguiente fraude a la hora de cambiar divisa), las yardas, el ir por la izquierda y, por encima de todo, con su prepotencia imperial. Ver el British Museum es una experiencia inolvidable (es como el Dragon Khan de Port Aventura, no puedes ir a Londres y no verlo...) pero es un auténtico Museo del robo internacional... Habrá quien diga que así se preservan mejor los Tesoros del mundo antiguo y no tan antiguo, pero es que en El Cairo también hay Museos y en Bagdag hasta que lo destruyeron también...
En fin, la moraleja sería que me gusta Londres pero no los londinenses...será homofobia? pues igual si, pero es lo que hay...y además, llueve ;)




2 comentarios:

crancs dijo...

doy fe de la belleza de londres, del encanto de sus calles, de lo estrafalario de su modo de vestir, del millon de escaleras que hay que subir/bajar para coger el metro... de su falta de carnicerias, de la ausencia de pescaderias... del encanto de su vida nocturna, una ciudad donde todo vale y nadie se sorprende de nada!

Manu dijo...

La verdad que si, la ciudad mola pero esa extraña gente que la habita no tanto, supongo que por narices el cielo feo y color cemento tiene que afectarles, pobres...